Etiquetas DGT: todos los cambios que te van a afectar en 2021

Corría el año 2018 cuando la Dirección General de Tráfico (DGT) decidió clasificar el parque automovilístico español con las famosas pegatinas. Una medida que, desde entonces, ha generado debate y conversación debido a los criterios empleados y a los resquicios legales de los mismos. Ahora van a ser revisadas y estos son los cambios que te van a afectar en 2021 con las etiquetas de la DGT.

Tal y como explicó Pere Navarro, máximo responsable de la Dirección General de Tráfico, ha sido el propio Gobierno el que ha encargado una revisión de estos distintivos ambientales para que se ajusten más a la realidad. Las actuales etiquetas “seguirán estando vigentes en sus propios términos aunque serán sometidas a varios retoques” y se incluirá, además, “alguna nueva”; una actualización que podría ser efectiva a mediados de 2021.

Los cambios en las etiquetas de la DGT

Poco más se sabe acerca del tema, pero tras la información que hemos recibido a cuentagotas en los últimos tiempos se puede deducir que las pegatinas Cero serán coto exclusivo de los coches eléctricos, quedándose fuera los híbridos enchufables. Las Eco, por su parte, seguirán englobando a los híbridos aunque queda por ver qué sucederá con los microhíbridos.

La mayor parte de las dudas se centran en las etiqueta B y C. Existe la posibilidad de que se actualicen las fechas que incluyen y también de que el criterio de clasificación cambie para tener en cuenta las emisiones reales en lugar del año de matriculación o la normativa de homologación. Por último, se ha hablado (y mucho) de la pegatina D que estaría destinada a aquellos coches con los motores de combustión más eficientes incluyendo, quizás, a los microhíbridos.

Estas modificaciones no sólo afectarían a las marcas, que tendrán que revisar que sus nuevos modelos cumplan las leyes medioambientales, también atañen a los conductores: estos cambios pueden afectarles a la hora de circular a partir de 2021. De ahí el pequeño repaso que hemos hecho a las pegatinas de la DGT y a la revisión que pueden sufrir: si llegan nuevos criterios, por ejemplo, el acceso y el estacionamiento a las zonas de bajas emisiones puede cambiar.

El caso de Madrid

Un buen ejemplo de ello es Madrid Central o Madrid 360. El Ayuntamiento liderado por José Luis Martínez-Almeida quiso modificar la normativa que afectaba al centro de la ciudad eliminando la prohibición que vetaba el acceso a los coches con la etiqueta C, pero finalmente la propuesta no llegó a buen puerto.

Tanto es así que, según informa ElDiario.es, el borrador provisional de la ordenanza de Movilidad Sostenible no incluye los permisos para que esos vehículos circulen por Madrid Central: “Siempre que dispongan de clasificación ambiental B y C podrán acceder a Distrito Centro únicamente para estacionar en un aparcamiento de uso público o privado o de reserva de estacionamiento en el interior del área”.

El compromiso de Madrid con el Ministerio de Transición Ecológica pasaba por no incluirlos hasta que no tuviera el resultado de la modelización, un estudio que corre a cargo de la Universidad Politécnica de Madrid por encargo del Gobierno de España. Según el consistorio madrileño, los primeros resultados avalarían que la medida de dar luz verde a los coches con pegatina C reduciría las emisiones, aunque no son definitivos. Queda por ver cómo influiría la modificación de esta etiqueta en esta determinación.

Por otro lado Madrid tiene planeado convertir toda la ciudad en una Zona de Bajas Emisiones. Para ello, se irán aplicando restricciones a los coches más contaminantes hasta sacarlos definitivamente de todo el municipio en 2025. Esta salida se hará poco a poco ya que primero se prohibirá el aparcamiento y después por áreas cada vez más amplias. Una medida que pondrá en el punto de mira a todos los vehículos que luzcan en su parabrisas la etiqueta B, la C y, probablemente, la ECO y la D puesto que los modelos englobados en todas ellas tiene emisiones.